Visita a bodegas Pago Guijoso

20 de Febrero. Visita a la Bodega del Bonillo

Ni el frío viento, ni la tenue y persistente lluvia, fueron capaces dedesanimarnos al grupo de socios que decidimos de participar en esta actividad preparada por nuestra asociación para visitar una de las bodegas mas emblemáticas de Castilla la Mancha,  La de “Sánchez Muleterno” donde se elaboran vinos acogidos a su propia denominación, es decir vinos de pago. (D.O. Pago Guijoso).

La Bodega Sánchez Muliterno, enclavada en el termino municipal del Bonillo en la carretera hacia la Ossa de Montiel, en un bello paraje natural, no muy lejos del parque nacional de las Lagunas de Ruidera, situada dentro de la propia finca y rodeada, no solamente de viñedos, si no también de un frondoso jardín de pinos, encinas y otras variedades con el adorno incomparable de una laguna natural, que hace que todo el espacio sea manantial de sosiego y paz, armonizado con numerosas estatuas repartidas por todo el jardín.

Sus propietario Don Eduardo Sánchez Muleterno , junto con sus 7 hijos y sus 20 nietos, cuidan esta finca con mucho cariño, como pieza fundamentalde su vida económica, pues aunque tienen otras actividades industriales, como la fabricación de bolígrafos, es la elaboración de los vinos su principal preocupación a la que le prestan todo su cariño.

Pudimos ver, siempre atentos a la expliación de nuestro guía, las plantaciones de viñedos, de las diversas varietales que se cultivan en esta finca, como son: Cabernet Sauvignon, Merlot, Syrah, Cencibel, Chardonnay y sauvignon Blanc, pasando después a la bodega para oír las explicaciones de la elaboración de estas varietales, que se convierten en los vinos “Divinus”, “Vega Guijoso”, “Viña Consolación” y “Magificus”.

Mas tarde y como broche a nuestra visita, pudimos degustar los vinos antes citados y dar buena fe de sus bondades, tanto de los blancos como de los tintos.

De regreso, y tras comer en el Bonillo, giramos para  visitar a las Lagunas de Ruidera, para cerrar de esta manera tan agradable un día, que lo había sido desde el principio, a pesar del aire, de la lluvia y el frío.